¿Por qué no se tildan las mayúsculas?

Compártelo en tus redes:

Mitos introducidos por la máquina de escribirUn viejo mito asegura que en las mayúsculas no se escribe el acento. Y como hoy andamos de recomenderos, pues ahí les va el cuento contado desde nada menos que Guatemala, en las Crónicas efímeras de Rudy Girón:

La máquina de escribir no tuvo la capacidad de tildar palabras en mayúsculas y por lo tanto toda vez que se mecanografiaba títulos o segmentos en mayúsculas no se usaban tildes. Esta deficiencia de la máquina de escribir nos legó el mito que las palabras en mayúsculas no se tildan; esta creencia nunca ha sido una regla gramatical.

Vale la pena leer la nota completa (y, ya que estamos, el blog completo), que comenta otros mitos introducidos por la máquina de escribir.

Si te gustó esta nota, quizás te gusten también estas:

Compártelo en tus redes:

21 thoughts on “¿Por qué no se tildan las mayúsculas?

  1. Pues la verda es que yo tenía otra versión al respecto. y digo esto porque en España (hasta donde he podido ver) ese mito jamás existió.

    Supuestamente, el cuento de que las mayúsculas no llevan acento (que hasta muchos blogueros utilizan como excusa para, al escribir en mayúsculas esconder su desconocimiento de las reglas de acentuación) viene del hecho que las imprentas en latinoamérica provenían del norte, en donde el mundo anglosajón no tiene la necesidad del uso del tilde.

    Así, cuando llegaron las primeras imprentas, por ejemplo a Venezuela, los linotipistas se encontraron que la tilde de las minúsculas podía der sustituida por el tilde de contracción utilizado por los estadounidenses. Sin embargo, no encontraron un sustituto adecuado para cuando tenían que acentuar las mayúsculas. De esta forma, las noticias de los titulares salían sin acentuación.

    Decir que las mayúsculas no requieren de acentuación, significa que la persona que sustenta semejante disparate jamás ha puesto atención a la fonética de las palabras. un simple acento, hace que 2 palabras escritas identicamente igual, signifiquen cosas completamente diferente. Tal es el caso de hacia (preposición) y hacía (pretérito imperfecto del verbo hacer).

    Esta historia, de la influencia de la imprenta en el mito de la no acentuación de las mayúsculas, juraría que lo leí cuando en aquella famosa pagina C-4 (crónicas) de El Nacional, alguien echó el cuento de cómo el «viejo» Otero Vizcarrondo fue a los EEUU a comprarle una imprenta a uno de sus hijos que tenía la manía de escribir: Miguel Otero Silva.

    Usted, que tengo entendido que formó parte de la plantilla del personal de ese periódico, quzás pudiera ayudarme a enriquecer este «breve» comentario.

  2. Ese mito no existió en España. De hecho, creo que se daba (hace veinticinco años) la posibilidad de optar entre tildar la inicial o no. Desde luego, a día de hoy, no tildar las iniciales es de analfabetos. De cualquier forma, qué sea ese el único mal que nos asole a los correctores de estilo 😉

  3. Topocho, de nada. 🙂

    LuisCarlos, ese comodín se acabó hace rato. Tengo aquí la reciente edición de la Ortografía de la lengua española, sacada por la RAE en combinación con Espasa, y el capítulo de las mayúsculas arranca de zopetón con el tema: «El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación». Pero sí, como dices, es algo comodón.

    Kbulla, es muy posible que ambos hechos estén relacionados. Cuando uno revisa una publicación muy antigua (acabo de revisar El Correo del Orinoco) se notan las mayúsculas sin tilde. Faltaría verificar si las primeras máquinas de escribir, que también venían del norte, traían el incómodo signito.

    Yo no trabajé en El Nacional, sino en El Universal, y no por falta de ganas, pues al llegar a Caracas lo primero que hice fue visitar allí a Misael Salazar Léidenz, el autor de la Geografía erótica de Venezuela, a quien había conocido nada menos que en Cagua. Pero la plantilla de correctores y tipeadores del periódico estaba llena, así que buscando y buscando fui a dar con mis huesos a El Nuevo País.

    En todo caso la historia de El Nacional tiene todos los elementos del mito. Aquella gesta heroica del viejo Otero lidiando para traerse aquel camastrón en medio de la segunda guerra mundial, en casa se leía cada año como se leían las biografías de los próceres en la escuela, pues mi papá era lector asiduo de El Nacional y no pelaba las ediciones de aniversario. Yo dejé de ser lector del periódico desde los tiempos del paro. Ahora leo Internet. 🙂

    Alber, así es. Ojalá no hubiera sino ese mal. Tengo un amigo, Álvaro, que ignoraba que su nombre se acentúa, y se sorprendió mucho cuando me vio escribirlo correctamente. Por mucho que se diga que los nombres propios no se rigen por las leyes de la ortografía, si yo escribo «Alvaro» tengo que pronunciarlo usando como tónica su segunda sílaba: alVAro.

  4. Jorge, acabas de aclarar una duda que tenía desde que, hace pocos años, se puso de moda, porque así comenzó entre los que somos «no iniciados», poner acentos en las mayúsculas. Yo recuerdo mi duda de mi época escolar, de primaria para ser más preciso, acerca del por qué las mayúsculas no se acentuaban. Y me acuerdo que mi duda se basaba en algún libro viejo de la pequeña pero interesante biblioteca familiar, donde «veo» la palabra África así, con tilde. Ahora no me quedan dudas. Seguiré acentuando y tomando como un «barbarismo anglosajón» la ausencia de acentuación en las mayúsculas del castellano.
    Gracias y Saludos.

  5. La explicación que da de la absurda costumbre de no acentuar las mayúsculas es sólo un factor. Yo tengo un artículo extenso que escribí hace mucho tiempo pero que quité de mi bitácora electrónica El Español de Miami
    http://www.r1313.info/IDIOMA/TVRADIO.html

    porque creaba más confusión que bien.

    La primera costumbre de no acentuar las mayúsculas surgió cuando se inventaron los acentos en Alejandría para enseñar el griego, junto con las minúsculas. Hasta ese momento el griego que se escribía todo con mayúscula no tenía acento, por lo tanto las mayúsculas no se acentuaba porque no los había. El latin también carecía de acento y en los letreros monumentales no se ponía, naturalmente, lo que no existía. Luego los franceses helenizantes inventaron reglas de hábito de acentuación tan extrañas como alguna de sus costumbres… por ejemplo, acentuaban la É y la È, pero no se ponían los circunflejos… ???

    El teclado de la máquina de escribir francesas es el más estúpido de todos. No obstante el québecois es muy inteligente, basándose como en español en teclas muertas.

    Los hispanos que se han caracterizados por imitar a los franceses, hicieron mal hábito de eso en los letreros públicos aunque las buenas publicaciones siempre lo hicieron.

  6. Claro que se acentúan. Creo que ha quedado bien claro, el artículo me gusta porque la gente siempre se escuda en cualquier comentario, sin indagar, por comodidad. Pobre África, sin tilde sería otra cosa. Siempre me ha gustado la gramática y la ortografía, por eso me divierto tanto con los gazapos, y he hecho una GAZAPOTECA en mi blog, que cambia semanalmente, pronto hablaré de eso allí.
    Gracias por tu artículo y tu blog, del cual seré fiel lectora partir de ahora. Un saludo cubano,
    ADE

  7. HA EXISITDO EL MITO QUE LAS PALABRAS MAYUSCULAS NO SE TILDAN…..

    PERO FALTABA IR A LAS REGLAS ORTOGRAFICAS PARA IDENTIFICAR DONDE SE ENCUENTRA EL ERROR.

    MUCHAS GRACIAS POR SUS AMENOS COMENTARIOS.

  8. Estoy en medio de una batalla campal en mi trabajo, hacemos catálogos y tengo un pleito cerrado con el departamento de diseño que no quiere acentuar las mayúsculas «por que se ve feo»… cómo les explico si hasta mi jefe ya autorizó el cambio?? Y todo por que no quieren trabajar «de más» en hacer las correcciones no se si reírme o llorar por la ironía!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dos × dos =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.